viernes, 2 de mayo de 2014

El Masoquista

Llegamos a la herida de humillación, la que provoca la defensa de carácter masoquista.  El niño que sufre humillación es señalado por sus padres (principalmente la madre) como "sucio", "cochino", "ridículo", etc. La madre lo humilla de múltiples formas, tal vez verbales, tal vez no verbales.  El niño se siente humillado, pero no puede rechazar a la madre porque de ella obtiene lo que necesita para sobrevivir, así que se acostumbra a "aguantar" las humillaciones que recibe, al grado de que se siente plenamente identificado con los calificativos contenidos en las humillaciones.

Al masoquista le cuesta mucho trabajo decir "no" a alguien o a algo porque siente que si dice no, será rechazado, y éste es su miedo más grande.  Suelen ser personas de gran tamaño y peso, que fácilmente suben de peso, los típicos "gorditos buena onda".   El masoquista tiene muy poca voluntad, su voluntad fue anulada por el trato castrante de la madre.  No puede pararse a apagar la televisión, prefiere quedarse dormido con ésta encendida.  No puede cambiar el rollo de papel de baño.  Es desidioso.  Sin embargo, tras esa actitud conformista y estática, existe alguien muy enojado, una rabia muy profunda que se ha guardado en el cuerpo y que es necesario sacar para abordar la herida de humillación.

He realizado varios ejercicios para tocar la herida masoquista durante la terapia.  Han sido durante la terapia en grupo y con la participación y apoyo de muchas personas. No es fácil tocar la herida de humillación, está oculta profundamente y sobre ella se construye una artillería difícil de penetrar (tal como la gruesa piel, grasa y músculo del masoquista). Cuando he logrado tocarla, la sensación es terriblemente dolorosa. En mi caso, la he percibido como mi necesidad de ser amada y cuidada, y en cambio recibir dureza, "orden", rigidez y forzamiento.  Finalmente, la necesidad de fluir, la alegría de amar, la posibilidad de encontrar refugio en la madre, quedan suplantados por la fría, entrometida e invasora actitud de ella. 


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